Durante los tres cursos que llevo en la Escuela Superior de Arte Dramático de Córdoba, no he parado de escuchar, tanto por parte del alumnado como por ciertas personas del profesorado, que las asignaturas de cuerpo y la esgrima en particular, tienen un nivel demasiado alto.
Pues yo qué quieren que les diga: ¡a mí me da la vida! Cuando por la mañana te sientes como si no valieras absolutamente nada dentro del mundo de las artes escénicas, es decir, una auténtica hez; llega la tarde y te demuestra el cuerpo, esta asignatura y este profesor con su saber estar y su empatía, que hay una materia, algo, por vituperado que esté por ciertos sectores, donde destacas, donde tienes la confianza del profesor y donde te sientes lleno de amor por una disciplina.
Quizá, cuando se critica que se dé de todo un poquito para que conozcas, y no se centren los esfuerzos en la interpretación textual en sí, se están olvidando de que con ese poquito, con esa chispa... algunos hacemos fuego.
Domingo Campos Migueles
No hay comentarios:
Publicar un comentario