jueves, 25 de julio de 2013

Amistad, ¿leyenda o espantapájaros?



Al reencuentro hoy con una antigua compañera de instituto, que por cierto me ha alegrado mucho ver, con su correspondiente conversación, y con la visualización de este vídeo, realmente me doy cuenta de que a veces la amistad, palabra bella donde las haya, necesita de una alimentación mutua. 
Pasa en la familia, pasa en la pareja, pasa con los compañeros y pasa, incluso, con los amigos, oye; el hecho de que en la vida conoces muchas personas; algunas te aportan mucho; las hay que te aportan algo; otras, sin embargo, piensas que ojalá mejor no haberlas conocido. Pero realmente, de todo se aprende, de todas se aprende, todo forma parte ya de nuestra vida. 
En algunos ámbitos les habla un "culillo de mal asiento". Pero lo que sí tiene claro éste, es quien tiene las ideas asentadas, a quien echa de menos, y quien sabe que le va a coger el teléfono para ayudarle si así lo necesita. Por mucha distancia que haya, por muchos años que hayan pasado desde que se conocieron, por muy poco contacto que exista. Por favor, sepan elegir a las personas que quieran que estén a su lado, es decir, utilicen adecuadamente la palabra amiga o amigo; es demasiado bonita como para ir esparciéndola por ahí. Porque la amistad es una cosa de dos, porque si ambos no riegan ese mismo jardín, éste... se seca.
A veces, es ya demasiado tarde.

Domingo Campos Migueles