martes, 26 de marzo de 2013

Mi mejor regalo

Ayer fueron los dos patitos. Cuando acaba un año natural o cumples años, las personas suelen hacer reflexiones acerca de lo acaecido. Yo la haré, de manera sonriente, sobre el aniversario de mi vigésimo segundo cumpleaños.
Comenzó contigo, mirándote a los ojos. Llegaron mi mamá, mi papá y mi hermano para cantarme y darme mis regalos. Y hubo caras sonrojadas, continuando acto seguido una conversación que jamás olvidaré.
Más tarde, tocó dormir. Descansé placenteramente. Y al levantarme, recibí la llamada de mis abuelos para felicitarme y decirme que tenía un regalo muy lindo: mis tres pitufos, que son mis soles, venían del pueblo a comer. Fue verlos y mi cara de alegría fue así como la sonrisa de `El gato con botas´, grande y gatuna.
Soplé las velas, comimos una tarta de bizcocho con chocolate muy sabrosa y pedí mi deseo. Jugué con ellos, les vi reír, te vi reír y me llenasteis de vida.
Una vez marchada la familia, vinieron mis dos mejores amigos. Me sentí... como diría, como en familia, así que retiro lo anterior. La familia no se había ido, sino que vinieron otros familiares.
Y el círculo se cerró, se llegó a las doce del día siguiente, y mi mirada estaba clavada en la tuya.
Tu sonrisa y tus ojos... son mi mejor regalo.

Domingo Campos Migueles

jueves, 21 de marzo de 2013

Estaré ahí


Volumen, proyección, intencionalidad... Todo esto y más está por mejorar, algunos objetivos los he conseguido, otros los voy consiguiendo y, otros, quizá, no los consiga jamás. Pero todo en la vida es un proceso, hoy no me he sentido bien encima de las tablas, pero sí lo hice hace unos días. Shmuel y Bruno me ayudaron a transmitir encima de un escenario, hay personas a las que le llegó, a las que le emocionó, por ello pienso que mi lugar está en la escena. No sé cómo, quizá como dramaturgo, como director o como actor textual, pero sé que voy a estar ahí. Quizá mi lugar esté en el cuerpo y no en la voz, a lo mejor, mi futuro pase por la interpretación gestual, por la RESAD, por Madrid...
Pero estaré ahí, ahí encima... 

Domingo Campos Migueles

miércoles, 6 de marzo de 2013

Hasta siempre, comandante

¿Cuál será ahora nuestro próximo Satanás?, ¿de qué van a vivir ahora la prensa española en Latinoamérica? Una barrera menos para el capitalismo. Lástima. Que nadie se extrañe si mañana hay una nueva reforma laboral, una nueva imposición del FMI. No hay dos con su coraje y eso es lo que necesitaba nuestro mundo, políticos valientes, capaces de decirle basta al Capital. Era nuestro pequeño satanás, pero fue la liberación y la oportunidad de millones de personas frente a la oligarquía que implantó Estados Unidos en la región. Le pese a quien le pese.

Será siempre el Libertador, el del siglo XXI, el que nos hizo confiar en que el Fin de la Historia aún no había llegado. Un referente, un ser humano, muy humano. Esta noticia es hoy una satisfacción para muchos, mañana será tal vez un pesar. Por la ceguera, esa ceguera.

Hasta siempre, comandante. ¡Arriba la Revolución Bolivariana!

Luis Miguel Castilla