miércoles, 21 de abril de 2010

El mundo del arte


El sexo no se considera una sensación, sino un sentimiento; la atracción no es un apetito, sino un contacto de ojos; el amor no es una reacción, sino una creación cuidadosamente fomentada. Su sentido es un prolongado éxtasis mental y corporal, cuyos fuegos se mantienen vivos continuamente por medio de un compromiso y un estímulo prolongado de los órganos sexuales, y no por el mero alivio recíproco.

Philip Rawson